¿Conoces el poblado tribal de Doi Pui? Ven a descubrir este genial poblado escondido entre la montaña de Chiang Mai, el auténtico norte de Tailandia.
Doi Pui es un poblado tribal situado a 1.685 metros sobre el nivel del mar, un sitio indispensable durante nuestra visita al norte de Tailandia. El Parque nacional de Doi Suthep-Pui se alza a los pies de la ciudad de Chiang Mai, un sitio con un formidable entorno natural cargado de espesa vegetación, pintorescos templos escondidos entre el monte, refrescantes cascadas donde sofocar el calor y el majestuoso templo de Doi Suthep que sin duda es todo un símbolo de esta norteña ciudad del reino de Siam.
Muchos viajeros solo suben hasta el santuario principal de la montaña, pero si seguimos la serpenteante carretera más allá del mismo, nos veremos recompensados por todo lo que el parque natural tiene por ofrecernos y el poblado tribal de Doi Pui es una de esas perlas que se esconden entre sus colinas.
Doi Pui en la cima de la montaña
Debido a su ubicación, el poblado tiene un clima más fresco que el centro de Chiang Mai y sus temperaturas hacen que durante la mañana los habitantes se levanten con las casas envueltas por niebla.
Para los que suben en moto hacia Doi Suthep, un recorrido agradable que cualquier moto de alquiler puede realizar sin problemas, es recomendable llevar algún jersey en la mochila, sobre todo durante los meses de diciembre y enero, que es cuando más bajan las temperaturas.
En la época de lluvias es normal que nos sorprenda algún chubasco esporádico, pero fácilmente podremos sortearlo escondiéndonos en alguno de los puestos de comida, templos, o cubiertos que hay por el recorrido. Tras la lluvia, el paisaje nos recompensará con una magnífica vegetación mucho más verde y viva que de lo normal.
Artesanía en el poblado tribal Doi Pui
El poblado tribal de Doi Pui está habitado por la etnia de los Humong, una comunidad que reside en diferentes países del sudeste asiático, asimismo también en China y desarrolla una vida rural basada en el cultivo de frutas y verduras, además de criar animales y elaborar artesanía. Una buena manera de conocer a su gente, es acercándose hasta su pueblo para hablar y ver en primera persona cómo discurre su tranquilo ritmo de vida, muy diferente a los que nos tiene acostumbrados el centro de Chiang Mai.
Antiguamente, este poblado se dedicaba a la plantación de opio para ganarse la vida, pero diferentes proyectos de ayuda del gobierno erradicaron esta práctica para convertir sus tierras en explotaciones agrícolas y vender sus frutos, artesanía, ropa e indumentaria en los mercados de Chiang Mai.
Jardines del poblado Doi Pui
Justo en la entrada del pueblo se puede ver un genial jardín que se extiende colina arriba, con un salto de agua artificial que riega la gran cantidad de plantas y flores de todos los colores que viven en ese trocito de tierra. Podemos afirmar sin ninguna duda que esta zona es el recibidor del pueblo, dando la bienvenida a los viajeros con este cuidado huerto floral que sube hasta el lugar más alto de la aldea, para sacar desde su mirador una fotografía increíble de la villa.
Visitar este poblado tribal es sin duda una experiencia interesante, ya que pese al aumento de visitantes que ha notado este sitio, el lugar sigue teniendo cierta magia que convierte nuestra visita a Doi Pui en un momento para recordar de nuestro viaje por Tailandia.
La mejor manera de colaborar con ellos, es comprando alguno de sus recuerdos que se venden en las tiendas de la entrada, asegurándonos que ese dinero es para sus gentes y se reinvierte en el lugar.
