5 razones principales por las que deberías descubrir el lago Inle de Myanmar, uno de los atractivos más destacados de este país del sudeste asiático.
Este maravilloso lago de agua dulce es uno de los destinos más populares para los viajeros que vienen a Myanmar. Una gran extensión de agua con más de 500 km2 ubicada entre las altas montañas del centro de Birmania. La vida de los aldeanos que residen en la zona gira alrededor de sus aguas, ya que la mayoría se dedican a la pesca, al transporte con barcas o simplemente viven de los pocos turistas que se acercan hacia el lugar. Sus canoas largas tradicionales flotan sobre el lago de este espectacular lugar y se desplazan poco a poco por el mismo a golpe de remo con la pierna, una manera de remar muy propia de aquí.
En las orillas del Lago Inle de Myanmar hay casi 200 pequeños pueblos y aldeas habitadas por los Intha, una etnia de birmanos conocidos como los hijos del lago, que han aprovechado la abundante cantidad de agua para crear canales y regar sus cultivos. Cualquier viajero que venga a Birmania debería descubrir este lugar para contemplar semejante espectáculo, pero para los que todavía andan indecisos sobre su visita, a continuación les dejamos 5 razones de peso para ver el lago Inle de Myanmar.
5 – Observar la tranquila vida en el lago
Los birmanos son gente sencilla que viven la vida a su propio ritmo, adaptándose al terreno donde han nacido y paseándose por las zonas pantanosas, sin caminos ni aceras, moviéndose en barcos de madera tanto a motor como en remos.
Todas las casas están construidas sobre pilones de madera hundidos en el agua, que soportan las estructuras de las viviendas, en la parte posterior de las mismas se hacen jardines de plantas acuáticas y en la entrada se les instala un muelle para que los residentes lleguen con sus botes remando a golpe de pie, una técnica de remo fascinante propia de la zona que no se hace en ninguna parte más del mundo.
Los que no se dedican a la pesca, pasan su tiempo cultivando verduras en la tierra firme mientras aprovechan el agua del embalse para regar y hacer crecer lo que más tarde enviará a las ciudades para ser vendido.
4 – Comer y dormir en restaurantes y hoteles flotantes
Convivir con los habitantes de este lago y pasar unos días adaptándonos a su estilo de vida es totalmente posible, gracias los diferentes alojamientos que hay en el mismo sitio y restaurantes donde mezclarnos con los locales a tomar un humeante plato de sopa de fideos o alguna carne o pescado sumergido en curry picante.
Hay diferentes grupos de búngalos sobre los pilones de madera en el agua que se alquilan por noches, algunos son realmente asequibles, mientras que otros más bien equipados tiene precios un poco más elevados, dándonos la posibilidad de ver el amanecer reluciendo en el agua del lago de buena mañana, o divisar como el sol se esconde entre las montañas al caer la noche.
3 – Descubrir monasterios inusuales en el lago Inle
Hay una gran cantidad de monasterios y templos anclados a la vera del lago Inle, donde los monjes budistas hacen sus vidas cotidianas repartiendo paz y sabiduría entre los residentes de la zona. Una de las características más peculiares de estos santuarios, es que hay una gran cantidad de gatos que los mismos monjes alimentan y crían a base de las sobras de pescado que sale del lago.
Los mininos se cuelan en las barcas de transporte de los pescadores llamados por el olor a pescado y terminan llegando a otras partes del lago sin saber muy bien dónde andan. Aparte de la fauna felina que ronda por la zona, en los templos también hay gran cantidad de preciadas estatuas de budas que antiguamente intentaron ser robadas, pero que los pescadores defendieron a capa y espada.
2 – Artesanía textil hecha a mano en el lago
El lago Inle de Myanmar ha sido siempre un importante lugar para la producción de artesanía auténtica y tejidos desde hace más de un siglo. Aquí las mujeres de varias edades se reúnen en grupo junto a sus telares manuales para crear todo tipo de piezas de ropa artesanales, mientras discuten y hablan sobre sus problemas diarios al mismo tiempo que no dejan trabajar.
De las manos de estas señoras salen todo tipo de prendas como bufandas, pareos, pañuelos y demás telas, en una gran variedad de estampados y colores que combinan diferentes técnicas, además de diseños experimentales. Las mujeres nunca se retiran de elaborar estos productos, ya que por muy mayores que sean, este trabajo es como un pasatiempo lucrativo que las mantiene entretenidas y en contacto con las más jóvenes para mostrarles las diferentes técnicas que ellas han desarrollado durante muchos años.
1 – Conocer un entorno natural increíble del lago Inle
Las ciudades de Birmania pueden ser algo caóticas para los viajeros recién llegados de Europa o América y una visita a ellas puede que nos haga florecer las ganas de ver y escapar hacia espacios naturales abiertos. Es por eso que adentrarnos hacia las zonas más rurales para terminar visitando el lago Inle de Myanmar puede ser toda una aventura, además de una necesidad humana de estar en contacto con la naturaleza.
Las zonas de los alrededores del lago son geniales para ver la cara más rural de este país del sudeste asiático, una manera de ver naturaleza y hacer trekking por sus montañas al mismo tiempo que compartimos espacio con sus hospitalarios campesinos. Además, una vuelta en barca por las azules aguas del lago nos dará la tranquilidad y sensación de espacio abierto, ideal para reflexionar sobre nuestro viaje, mientras sacamos alguna que otra foto de sus pescadores.
