¿Has cruzado el río Chao Phraya sobre el Puente Rey Taksin de Bangkok? Descubre unas geniales vistas panorámicas de la capital de Tailandia.
¿Conoces el Puente Rey Taksin (สะพานสมเด็จพระเจ้าตากสินมหาราช)) en Bangkok? Este icónico paso elevado sobre el majestuoso río Chao Phraya no solo facilita el movimiento entre dos áreas clave de la ciudad, sino que también se ha convertido en un punto panorámico imprescindible para quienes desean vivir el pulso auténtico de la capital de Tailandia.
Un puente con historia
El Puente Rey Taksin (oficialmente “King Taksin the Great Bridge”) recibe su nombre en honor a Taksin el Grande, un héroe nacional tailandés que unificó el país en el siglo XVIII.


Este puente simboliza esa conexión histórica y moderna que caracteriza a Bangkok, una ciudad donde la tradición y la innovación conviven en armonía.
Inaugurado en los años 80, el puente ha sido crucial para el desarrollo urbano, permitiendo una circulación fluida entre las zonas de Sathon (centro financiero) y Thonburi (la orilla oeste más tradicional).

Qué ver y qué hacer en el Puente Rey Taksin
- Estación Saphan Taksin del BTS: Justo sobre el puente se encuentra esta estación clave del tren elevado y es perfecta para moverse cómodamente por Bangkok.
- Sathorn Pier: A pasos del puente, este muelle es el punto de partida para los barcos del río Chao Phraya, ideales para recorrer templos, mercados y barrios ribereños.
- Vistas panorámicas: Ya sea de día o al atardecer, el puente regala postales urbanas espectaculares del skyline de Bangkok y del constante movimiento en el río.

Ideal para tus vacaciones de verano
Durante tus vacaciones de verano en Bangkok, el Puente Rey Taksin se convierte en una excelente parada para organizar tu ruta fluvial y disfrutar de una caminata fotográfica o simplemente observar la vida local desde un punto privilegiado. Además, su ubicación estratégica lo hace fácilmente accesible desde hoteles y zonas turísticas.

Un punto interesante en tu visita a la capital de Tailandia
Visitar el Puente Rey Taksin no es solo cruzar de un lado al otro del río; es atravesar siglos de historia, modernidad y cultura. Para quienes viajan en busca de experiencias auténticas en el sudeste asiático, este puente es mucho más que un cruce: es una conexión directa al alma de Bangkok.
