¡Explora los templos de Ayutthaya de la mejor manera! Descubre aquí las mejores rutas y santuarios a conocer en la antigua capital de Tailandia.
Aquellos viajeros que se acercan al centro de Tailandia, para descubrir la antigua capital de Ayutthaya con tours organizados, pueden experimentar una auténtica aventura en un solo día de excursión desde Bangkok. Eso permite explorar los templos de Ayutthaya de una forma fácil y sencilla en el menor tiempo posible y así poder optimizar nuestra estancia en el reino de Siam.
Pero para los que disponen de más tiempo y desean descubrir por su propio pie las ruinas históricas del pasado local, pueden planificar una visita por libre a este sitio que nos mostrará rincones espectaculares con los que siempre habíamos soñado explorar. Sin ninguna duda, una visita a la ex-capital del reino de Siam a nuestro aire es la mejor manera de conocer y recorrer los lugares que a veces los tours en grupos pasan por alto, debido al poco tiempo del que dispone el viajero y adentrarnos en este trocito de historia tailandesa viva que todavía palpita entre sus espectaculares ruinas y templos. ¿Empiezas este viaje con nosotros?
Sitios para conocer los templos de Ayutthaya
El parque antiguo de Ayutthaya es una parte de la historia importante de la ciudad, pero aquí no se concentra todo lo que un viajero intrépido desea visitar. En la periferia de la villa se esconden la mayoría de templos y ruinas que muchos viajes organizados pasan por alto de visitar, perdiéndose los mejores sitios y más auténticos de la zona. Si lo que se desea es conocer las ruinas del reino de Ayutthaya a fondo, lo mejor es alquilar una moto o simplemente una bicicleta y lanzarse a la caza de las ruinas más genuinas del territorio. Para hacerte esta tarea un poco más fácil, a continuación te dejamos un listado de sitios interesantes por descubrir. ¡Sal del camino marcado y crea tu propia ruta!
Listado de templos de Ayutthaya más destacados
Wat Lokkayasutharam
Escondido en una callejuela, a solo un corto paseo en bicicleta hacia el norte desde el centro ciudad, encontramos este templo que es el hogar del buda reclinado más grande de Ayutthaya. Este descomunal buda en posición horizontal, mide unos 42 metros de largo y está recubierto de una capa de yeso blanco que poco a poco se ha desvanecido con el paso del tiempo, dejando al descubierto los daños naturales que causa el tiempo. Sin duda, este es un lugar que vale la pena visitar, no solamente por el gran buda reclinado, sino además por el aura de paz y tranquilidad que lo rodea.
Wat Chaiwatthanaram
Esta obra al estilo Khemer con sus agujas puntiagudas en el centro de las pagodas, fue construida supuestamente cuando el rey Prasat Thong regresó victorioso de una batalla 1630 con los jemeres, creando ese dicho templo en su honor para homenajear a al monarca y su ejército por echar poco a poco de sus tierras a los invasores. Hoy en día es uno de los sitios más destacados de Ayutthaya y que sin duda ningún viajero que venga a la ciudad debería perderse. Todavía se cree que por los alrededores del templo hay enterradas antiguas reliquias de incalculable valor que ayudarían a conocer mejor la historia del reino de Siam. ¡Una visita 100% recomendable!
Wat Yai Chai Mongkhun
Al este de la ciudad hay Wat Yai Chai Mongkhon, otro de los más atractivos sitios de Ayutthaya que no deberías pasar por alto. Antiguamente, este punto solo era visitado por peregrinos budistas que se acercaban a su enorme pagoda de ladrillo, construida en teoría por el rey Naresuan, conmemorando una batalla crucial que lideró y derrotó al ejército birmano de un intento de colonizar el territorio de Siam.
Hoy en día, este preciso sitio es el hogar de cientos de monjes que desarrollan sus vidas cotidianas en un entorno formidable, donde el centro de sus vidas está guiada por el templo. ¡Ideal para los viajeros que desean sacar geniales fotografías!
Wat Puthaisawan
A pocos kilómetros al oeste se llega a uno de los templos más espectaculares de Ayutthaya; Wat Phutthaisawan. Grande y espectacular son los términos que mejor definirían a este santuario budista tailandés, donde los monjes siguen bendiciendo a sus devotos con agua bendita, al igual que hacían sus antepasados hace más de 650 años atrás. Muy cerca del sitio, y de su brillante pagoda central de color blanco, se escucha el agua del río como corre ladera abajo, mientras que los pájaros rompen el silencio y tranquilidad con su tímido canto, bajo la atenta mirada de más de 100 budas sentados en el patio que rodea la torre central.
